Balance de las discusiones de la 45ª CONFERENCIA
INTERNACIONAL DE EDUCACIÓN
1. INTRODUCCIÓN
En octubre de 1996, tuvo lugar la 45ª. Sesión de la Conferencia internacional de educación.
El tema discutido por los Ministros y los representantes de organizaciones no gubernamentales e intergubernamentales que participaron de la Conferencia, fue “el rol de los docentes en un mundo en proceso de cambio”.
Como resultado final de las discusiones, fue aprobado un nuevo instrumento de consenso internacional, que permite orientar las acciones de los actores interesados en el fortalecimiento del papel de los docentes en los procesos de transformación social y educativa.
Dicho instrumento contiene dos partes diferentes:
1. DECLARACIÓN: que expresa la voluntad política de los Ministros de Educación para diseñar y ejecutar estrategias eficaces de acción.
2. Un conjunto de nueve RECOMENDACIONES, que refleja las orientaciones y problemas de dichas estrategias que deberían enfrentar.
El texto de ambas partes se basa en dos principios fundamentales:
1. Consiste en sostener que hoy más que nunca, las reformas educativas deben llegar a la escuela y a la sala de clase, y que el docente es el actor clave del proceso de transformación educacional.
2. Se refiere a la necesidad de diseñar políticas integrales para los docentes, que superen los enfoques parciales basados en la idea que es posible cambiar la situación modificando un solo aspecto del problema.
3. EL AGOTAMIENTO DE LOS DISCURSOS TRADICIONALES SOBRE LOS DOCENTES.
1er. ENFOQUE
En las últimas décadas, todos hemos sido testigos, de que en los discursos políticos, hay un disociación existente entre el reconocimiento de la importancia de los docentes por un lado, y la ausencia de medidas concretas, ya sea desde el punto de vista financiero o del mejoramiento de los procesos de formación docente, por el otro.
La reducción del salario docente provocó una serie de fenómenos reconocidos:
- desmoralización.
- abandono de la profesión.
- ausentismo.
- búsqueda de otros empleos.
- un impacto negativo sobre la calidad de la educación ofrecida a la población.
2º ENFOQUE
El otro discurso tradicional sobre los docentes, que también ha agotado sus posibilidades, es el que se basa en la visión del docente como víctima del sistema y como culpable de sus malos resultados.
La visión del docente como víctima pone el acento en el problema de las condiciones de trabajo y en las carencias materiales de los docentes, relegando en segundo plano la discusión de su función educativa.
La visión del docente como culpable, se refiere a que los docentes se consideraron responsables de los resultados mediocres de aprendizaje obtenidos en los tests y en otras mediciones del rendimiento escolar aplicados en diversos países (concepción inspirada en las políticas neoliberales).
Desde las teorías críticas de la educación, en cambio, el docente fue percibido como el actor a través del cual se reproducen las relaciones sociales de dominación, lo cual se expresa a través de la discriminación hacia los alumnos de origen social, étnico o cultural diferente del dominante, del autoritarismo de las relaciones pedagógicas.
3er. ENFOQUE
Fue elaborado a partir de algunos resultados de investigaciones sobre los factores que explican el rendimiento escolar, mediante el cual se subestima el papel del docente.
Según este enfoque el docente no es ni víctima, ni culpable, sino poco importante.
Estos estudios sostuvieron que las estrategias de transformación educativa debían otorgar la prioridad a factores distintos al docente:
- los libros de textos
- el equipamiento de las escuelas.
- el tiempo de aprendizaje.
En un reciente estudio acerca de las propuestas de reforma educativa, presentadas por el Banco Mundial, “ninguna de ellas se refiera a los maestros, a su selección, formación, supervisión o participación en las reformas.”
En el informe de la COMISIÓN INTERNACIONAL DE LA EDUCACIÓN para el siglo XXI, presidida por Jacques Delors, define como uno de los objetivos centrales para la educación del futuro,
EL APRENDER A APRENDER
El logro de este objetivo supone un cambio muy importante en las metodologías de enseñanza y en el papel del docente.
El desarrollo de la capacidad de aprender implica:
- tener amplias posibilidades de contactos con docentes que actúen como guías, como modelos, como puntos de referencia del proceso de aprendizaje.
EL ACTOR CENTRAL DEL PROCESO DE APRENDIZAJE ES EL ALUMNO, pero su actividad requiere de una guía experta y de un medio ambiente estimulante, que solo el docente y la escuela pueden ofrecer.
En este debate subyacen varias tensiones que adquieren significado e importancia, según los contextos sociales, económicos y culturales:
- la idea del docente como responsable del desarrollo cognitivo.
- el docente como transmisor de información y de conocimientos ya elaborados, versus el docente como guía experta del proceso de construcción del conocimiento por parte del alumno.
- el docente como profesional autónomo, creativo y responsable de los resultados de su trabajo versus la idea del docente como un ejecutor de actividades diseñadas externamente.
- el docente como un actor éticamente comprometido con la difusión de determinados valores versus la idea del docente como funcionario burocrático que se desempeña en virtud de reglas formales claramente establecidas.
Existe un reconocimiento general de la necesidad de fortalecer los aspectos ligados a la autonomía profesional y a la capacidad de promover en los alumnos el desarrollo de capacidades de aprender a lo largo de toda la vida.
Este papel deriva de las TEORÍAS CONSTRUCTIVISTAS del PROCESO COGNITIVO, transforma al docente en UNA GUÍA DEL PROCESO DE APRENDIZAJE, concebido como proceso de construcción no sólo de conceptos científicos sino también de valores y conceptos sociales y culturales.
4. LA MASIFICACIÓN Y LA DIVERSIFICACIÓN DE LA PROFESIÓN DOCENTE.
El debate sobre el papel de los docentes, no está separado de la discusión sobre el papel de la educación en la sociedad.
Los profundos cambios que viven nuestras sociedades, expresados a través de la irrupción de las NUEVAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN tanto en el proceso productivo como en el conjunto de la vida social, la ruptura de las identidades políticas tradicionales, la globalización de la economía plantean la urgente necesidad de introducir cambios en los sistemas educativos, aún en aquellos que hasta ahora se consideraban exitosos.
Existe una significativa dificultad para implementar en forma eficaz los cambios educativos, y entre las razones más evidentes se destaca:
- la enorme dimensión cuantitativa que ha adquirido la educación en todos los niveles: desde el punto de vista de la matrícula, como del personal docente.
De acuerdo a las últimas estimaciones más de 50 millones de personas en el mundo se dedican a la enseñanza, la mitad en primaria y la otra mitad en la enseñanza media.
Todo indica que el número de docentes seguirá creciendo, constituyendo hoy, en casi todos los países, uno de los sectores más importantes del empleo público.
LA expansión cuantitativa de la PROFESIÓN DOCENTE ha estado asociada a varios fenómenos importantes:
1. La significativa diferenciación interna, que está vinculada no sólo al ejercicio profesional en niveles distintos del sistema, sino también a distintos tipos de actividad, que van desde el trabajo en el salón de clases, hasta las actividades de gestión, supervisión y atención especializada a determinadas necesidades de los alumnos y a muy diferentes niveles de calificación, requeridos para el desempeño de la misma actividad. Por ejemplo, en algunos lugares, sólo es necesario haber cursado algunos años de escuela básica y en otros se exige un título de enseñanza superior.
2. La pérdida de prestigio, que afecta particularmente al ejercicio de la profesión de la enseñanza básica. Diversos estudios muestran, que los docentes de más años de trabajo, valorizan más su actividad que los docentes jóvenes.
Esta compleja situación definida por la masificación de la profesión docente, se puede analizar utilizando como criterio la secuencia a través de la cual se construye un docente.
Las principales etapas de este proceso de construcción son tres:
1. LA ELECCIÓN DE LA CARRERA.
2. LA FORMACIÓN INICIAL.
3. EL DESEMPEÑO PROFESIONAL
4. LA ELECCIÓN DE LA PROFESIÓN DOCENTE
La profesión docente ha perdido la capacidad para atraer a los jóvenes más talentosos y constituye, en muchos casos, una actividad transitoria en el proceso de búsqueda de otros empleos más prestigiosos.
Los factores que explican este fenómeno son diversos:
è el deterioro salarial sufrido en las últimas décadas.
è la incorporación de la mujer al conjunto del mercado de trabajo.
Los incentivos para mantener y atraer a jóvenes talentosos a la profesión docente, pueden ser muy variados y dependen de cada contexto cultural, económico y social.
Los especialistas en este tema recomiendan, no solo poner el acento en las calificaciones intelectuales de los futuros docentes, sino también en sus características de personalidad.
Un balance de las discusiones efectuadas en los últimos 30 años, permitió afirmar a un especialista que es importante introducir pruebas de selección para el ingreso a la docencia, basadas en criterios de personalidad que permitan evitar el acceso de PERSONALIDADES FRÁGILES, DESEOSOS DE COMPENSAR SU DEBILIDAD INSTAURANDO SU DOMINIO SOBRE SERES MÁS DÉBILES E INDEFENSOS.
Mas que nada por el daño psicológico que pueden multiplicar entres sus alumnos.
5. LA FORMACIÓN INICIAL
Luego de la elección de la carrera, está la FORMACIÓN INICIAL, donde el problema más significativo es la enorme separación que existe entre la formación recibida y las exigencias de un desempeño eficaz e innovador.
Los programas de formación docente inicial, suelen estar muy alejados de los problemas reales que un educador debe resolver en su trabajo, particularmente de los problemas que plantea el desempeño con alumnos socialmente desfavorecidos: clases multigrado, multiculturales, desempeño en zonas marginales, resolución de conflictos, etc.
Las modalidades pedagógicas utilizadas en la formación docente, tampoco suelen aplicar los principios que se supone que el docente debe utilizar en su trabajo:
- otorgándole más importancia a la modalidad puramente académica de formación, que a la observación y a las prácticas innovadoras.
- se otorga prioridad a la formación individual y no al trabajo en equipo.
- a los aspectos puramente cognitivos y no a los afectivos.
Hace varias décadas, muchos países crearon universidades pedagógicas para la profesionalización docente, pero la experiencia ha mostrado que no es suficiente, es decir que el aumento de años de estudio, no provoca un aumento en la calidad de su formación profesional.
Esta disociación entre LA FORMACIÓN INICIAL y las EXIGENCIAS PARA EL DESEMPEÑO es una de las características más típicas de la actividad docente, no existiendo otra profesión con niveles tan elevados de separación.
Las causas de estos fenómenos son diversas, pero cabe mencionar tres:
1. La autonomía considerable que existe entre las instituciones responsables de la formación de los docentes y las instituciones que definen las orientaciones pedagogicas de las escuelas.
2. Las teorías pedagógicas más innovadoras y que dominan la formación inicial de los docentes suelen ser teorías que tienen su fundamento en la crítica a las prácticas pedagógicas vigentes en las escuelas; está crítica es necesaria e importante, pero si no se acompaña de la elaboración de alternativas, pierde efectividad y deja a los educadores que desean transformar la educación sin instrumentos adecuados a la acción.
3. Se refiere al bajo nivel de responsabilidad por los resultados que caracteriza a los modelos de gestión de muchos sistemas educativos, es decir que el resultado de aprendizaje de los alumnos, no tiene incidencia en la carrera docente.
El análisis de la información disponible sobre la formación de docentes pone de relieve la existencia de una serie de dicotomías que han jugado un papel importante en los debates y en las decisiones adoptadas en este campo.
1ª. DICOTOMÍA: La formación científica versus la formación pedagógica, siendo obvio que hay que dominar la materia a enseñar, como así también las diversas estrategias pedagógicas, que permitan satisfacer las necesidades de una población escolar, cada vez más diferenciada.
Si esta discusión se coloca en el marco de APRENDER A APRENDER, la discusión cambia de sentido, ya que el dominio que el docente debe tener de su disciplina se refiere a la capacidad de transmitir las informaciones y los procesos cognitivos que exige cada disciplina.
Es aquí donde el papel del docente como GUÍA Y MODELO del proceso de aprendizaje adquiere su máxima importancia y donde es posible ARTICULAR LA FORMACIÓN PEDAGÓGICA CON LA FORMACIÓN CIENTÍFICA.
ESTA FORMACIÓN ES LA CONDICIÓN NECESARIA PARA QUE EL PROPIO DOCENTE TENGA LAS CAPACIDADES QUE LE PERMITAN APRENDER A LO LARGO DE TODA LA VIDA Y SEA CAPAZ DE TRANSMITIR ESA CAPACIDAD A LOS ALUMNOS.
2ª. DICOTOMÍA: es la que se estableció entre formación de competencias técnicas (sean científicas o pedagógicas) o el desarrollo de determinadas características de personalidad.
LA personalidad comienza a ser considerada como un componente fundamental del desempeño técnico del docente, destinado a objetivos tales como:
- enseñar a resolver conflictos por vías no violentas
- promover la solidaridad, la tolerancia, la comprensión entre alumnos provenientes de diferentes culturas
- contribuir a la formación de la personalidad de los alumnos y de su capacidad para elegir libremente entre las múltiples opciones que permite la vida moderna.
3ª. DICOTOMÍA: la opción de otorgar prioridad a la formación inicial o a la formación en servicio. Las nuevas condiciones de la profesión docente, exigen un proceso de reconversión permanente, que solo un proceso relativamente largo de formación inicial puede otorgar.
6. EL DESEMPEÑO PROFESIONAL
Se identifican 4 grandes problemas:
1. LOS PRIMEROS PUESTOS DE TRABAJO DE LOS NUEVOS DOCENTES.
2. EL INDIVIDUALISMO Y EL AISLAMIENTO EN EL CUAL LOS DOCENTES SE DESEMPEÑAN.
3. LA CARRERA PROFESIONAL DE LOS DOCENTES.
4. LA PARTICIPACIÓN DE LOS DOCENTES EN LAS DECISIONES EDUCATIVAS.
1. LOS PRIMEROS PUESTOS DE TRABAJO
Todos los testimonios coinciden en señalar que los primeros puestos de trabajo tienen una importancia fundamental en la definición del estilo de desempeño y en el futuro de la carrera profesional del docente.
Generalmente los docentes más jóvenes encuentran sus primeros puestos de trabajo en escuelas de zonas marginales, donde los recursos disponibles son precarios y donde la población escolar requiere una atención pedagógica muy competente.
Como los incentivos no son suficientes, los docentes jóvenes tratan de abandonarlas rápidamente en búsqueda de condiciones más favorables de trabajo.
El costo de esta alta rotación y de la escasa experiencia docente, lo pagan los alumnos de las familias de bajos recursos, que sufren tasas más altas de repetición y de fracaso escolar.
Las políticas destinadas al ingreso a la docencia implican, dos tipos diferentes de medidas:
1. Medidas destinadas a incentivar seriamente el desempeño en los primeros años de estudio de cada nivel educativo, en áreas marginales o con poblaciones desfavorecidas, para evitar que esos puestos signa cumpliendo el papel de “puestos de entrada” al mercado de trabajo.
2. Medidas destinadas específicamente a convertir los primeros años de desempeño profesional en parte del proceso de formación docente, a través de tutorías de otros mecanismos de acompañamiento.
2. INDIVIDUALISMO Y TRABAJO EN EQUIPO
El individualismo es uno de los obstáculos más importantes para el desarrollo de un cultura técnica común.
La labor escolar no estimula la discusión en equipo ni la co-responsabilidad por los resultados y obliga al docente a enfrentar “privadamente” la solución de los problemas que plantea su actividad.
Este alto nivel de individualismo es, en ciertos casos asumido por los docentes como una expresión de autonomía profesional.
La autonomía entendido como aislamiento y reducción del ámbito profesional a la sala de clase, es un aspecto muy importante de la cultura de los docentes, pero tiene efectos perversos muy importantes entre los cuales pueden mencionarse, al menos, dos de los más universales:
1. fortalece la idea que es posible atribuir al docente, todas las demandas que se le hacen a la educación como sistema.
2. empobrece las posibilidades de desarrollo profesional del docente como los resultados de aprendizaje de los alumnos.
Resulta utópico reunir en una sola persona todas las capacidades que requiere el trabajo educativo en una institución:
- las especialidades temáticas.
- las exigencias de trabajo en determinadas etapas del desarrollo de la personalidad.
- las capacidades personales para enfrentar los diferentes aspectos del trabajo institucional: gestión, negociación, enseñanza, evaluación, investigación, etc.
Las estrategias de acción dirigen a superar la idea de el docente en singular, para comenzar a trabajar sobre el concepto de equipo docente.
Las reformas actuales intentan introducir el trabajo en equipo y la acumulación de experiencias.
Una de las posibles líneas de acción, para el futuro se basa en la hipótesis del ejercicio de la docencia como profesionalismo colectivo, que intenta responder a la naturaleza del trabajo docente que, a diferencia de las clásicas profesiones liberales, se ejerce siempre en marcos institucionales y sólo en casos muy especiales, en forma individual.
Un cambio como este, tiene consecuencias importantes sobre la formación y las condiciones de trabajo de los docentes:
1. Es importante reconocer que no existe un solo tipo de equipo, sino diferentes tipos de equipo.
2. El análisis y las propuestas de trabajo en equipo se apoyan fundamentalmente en la experiencia efectuada en instituciones privadas, donde existe la posibilidad de tomar decisiones por parte de los líderes de la institución para garantizar la coherencia del proyecto. Estos dos rasgos adhesión básica y poder de decisión, no existen en las instituciones públicas, que se orientan por principios formales de funcionamiento burocrático.
La capacitación en servicio ha estado tradicionalmente efectuada al margen del establecimiento donde se desempeña el docente y destinada a satisfacer carencias de su desempeño individual, ya sea en la asignatura especial o en el tipo de problemas que el docente enfrenta en su clase.
Apoyar los programas de capacitación en servicios, tienden a fortalecer el trabajo en equipo y la cultura común
3. La CARRERA PROFESIONAL
Las perspectivas de carrera profesional dentro de la docencia, son por lo general, bastantes limitadas.
Generalmente el buen docente, abandona el salón de clases, para ejercer como director o inspector.
Estas funciones están vinculadas al desempeño de funciones más administrativas que de apoyo al proceso de enseñanza aprendizaje, y la promoción significa una pérdida de la experiencia acumulada tanto para el individuo como para la institución.
Con lo anterior, se le suma que las retribuciones salariales son por antigüedad, y no se brinda incentivo por desempeño eficiente o por zonas geográficas.
Se intenta introducir variables ligadas a los resultados de la acción educativa.
4. La PARTICIPACIÓN EN LAS DECISIONES
Se distinguen dos niveles en los cuales se plantea la participación de los docentes:
- el nivel MACRO-EDUCATIVO, donde se toman decisiones de carácter político general. Se garantiza la continuidad en la aplicación de las políticas educativas, que trascienden períodos gubernamentales.
- El nivel MICRO-EDUCATIVO, que se refiere a las decisiones que afectan al funcionamiento del establecimiento escolar.
La participación del docente está vinculada al proyecto del establecimiento y a la relación con los actores externos de la escuela, particularmente la familia.
En los últimos años se ha avanzado en el desarrollo de una “cultura de acuerdos educativos”, que tiende a otorgar a las estrategias educacionales el carácter de políticas de estado y no de gobiernos.
Los peligros pueden ser que:
- Esta responsabilidad compartida provoque una especie de responsabilización colectiva. Algo que es responsabilidad de todos, puede no ser responsabilidad de nadie.
La educación como tarea de todos no significa des-responsabilizar sino RE-DEFINIR los contratos a cumplir por parte de los diferentes actores del proceso pedagógico.
- Concertación y acuerdos no significa uniformidad, ausencia de tensiones o de conflictos. Es evidente que seguirán existiendo intereses distintos y tensiones entre, por ejemplo, las demandas del mercado de trabajo y la formación integral de la personalidad.
El esfuerzo debe ser puesto en definir acuerdos para la acción y establecer un procedimiento de resolución de los conflictos y de las tensiones a través del diálogo.
Con respecto a la participación de los docentes en los acuerdos educativos hay dos puntos de discusión:
- se refiere a quien representa a los docentes en las discusiones sobre los acuerdos educativos.
- se refiere a la diversidad de actores que deben participar en dichos acuerdos.
7. EL PROBLEMA DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS DE La INFORMACIÓN
El problema de las nuevas tecnologías de la comunicación, es una de las cuestiones contemporáneas que más preocupan a todos los interesados en el desarrollo de la educación.
Las consecuencias educativas del desarrollo de la informática y de su utilización es objeto de un intenso debate, que incluye dimensiones pedagógicas, políticas, económicas y culturales.
La hipótesis que supone la desaparición de la escuela y de los maestros, así como los que consideran a las nuevas tecnologías como la solución a todos los problemas, se han visto desmentidas por la realidad.
La función de la escuela no es solo el desarrollo cognitivo, sino también la formación integral de la personalidad.
En este sentido, el problema que representa la existencia de estas nuevas tecnologías es que su desarrollo produce un fenómeno de acumulación de conocimientos en los circuitos creados por ellas.
Lo que no exista en esos circuitos tendrá una existencia precaria.
Desde el punto de vista puramente cognitivo, hay una necesidad de incorporar adecuadamente la dimensión tecnológica en las políticas educativas democráticas, no hacerlo puede condenar a la marginalidad a todos los que se queden fuera del dominio de los códigos que permitan manejar estos instrumentos.
Las tecnologías tanto en educación como en cualquier otro ámbito, permiten reemplazar el trabajo humano en actividades simples, liberando tiempo para que las personas se ocupen de las tareas más complejas.
La introducción de las nuevas tecnologías implica, un enorme y sistemático esfuerzo de capacitación del personal.
Las barreras son financieras, pero también culturales y psicológicas.
Es necesario diseñar políticas democráticas que permitan una acceso equitativo a su conocimiento y utilización, es una exigencia impostergable de toda estrategia destinada a fortalecer el rol de los docentes.
Psicología del Aprendizaje - I.F.D. - Hevelink Franco
Psicología del Aprendizaje - I.F.D. - Hevelink Franco
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